Tradicionalmente los servicios de reclutamiento y selección diseñan procesos desde la perspectiva del área o servicio, que incluye la revisión de antecedentes laborales y académicos, pruebas psicotécnicas y entrevistas. En el mejor de los casos se consulta al servicio o departamento que requiere el personal para especificar no solo la titulación o profesión requerida sino alguna de las tareas a realizar.
Un avance en el proceso es el diseño de tareas simuladas, del estilo de las que se encontrará en el trabajo. Estas tareas simuladas pueden tener mayor o menor carga técnica, pero con frecuencia se carga de dinámicas relevantes para el servicio de reclutamiento y selección con las llamadas «habilidades blandas».
Si bien se puede caracterizar el perfil del cargo desde lo anterior descrito, es preciso involucrar más al servicio que demanda al personal, ya no solo en la especificación del perfil sino también en el diseño de las actividades simuladas, en la entrevista y en la decisión final de contratación, incluso podrían hasta involucrarse en la especificación salarial y estructuración del tiempo de trabajo. Esto con la finalidad de aumentar la relevancia del proceso de reclutamiento y selección que realizan las organizaciones.
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